Flora de Nicaragua

Agradecimientos | Contenido

El proyecto de la Flora de Nicaragua ha sido posible gracias al esfuerzo, trabajo y confianza de muchos individuos, quienes de una u otra forma han contribuido al desarrollo de sus diferentes etapas. Nuestra institución, el Missouri Botanical Garden, ha destinado desde el comienzo muchos recursos a su desarrollo. Nuestra gratitud a Peter H. Raven por su continuo estímulo y apoyo y a Frederick Bay por comprender el inmenso valor de este proyecto y apoyar su conclusión. El proyecto debe mucho a Jaime Incer Barquero, Ernesto Cardenal, Francisco Lacayo y Carlos Alemán Ocampo, quienes lo apoyaron en sus etapas iniciales.

Este proyecto no hubiera sido posible sin la participación de los 175 especialistas de todo el mundo, cuyos nombres aparecen en la lista de Autores. Agradecemos infinitamente su contribución.

Muchas gracias a todos nuestros colegas en el Missouri Botanical Garden, quienes directa o indirectamente contribuyeron con la información depositada en la base de datos TROPICOS. Peter M. Jørgensen ayudó con la creación de macros y el formateo del texto. James Solomon expeditó los préstamos del material. Kay Tomlinson trabajó como coordinadora y James Henrich como asistente. Varios manuscritos fueron traducidos por Marta I. Nieva y Myra Guzmán-Teare. En Nicaragua, Doribel Castro y Myra Guzmán-Teare trabajaron en el herbario y Ricardo Mendoza fue asistente del proyecto. Julio Duarte apoyó el trabajo de campo.

Ricardo Rueda ha sido un gran colaborador, contribuyendo con sus recientes colecciones a la incorporación de muchos nuevos registros en la Flora. Alfredo Grijalva ha sido el primer y único Curador del Herbario Nacional de Nicaragua.

Le debemos agradecimiento muy especial a los cientos de colectores de la flora nicaragüense, en particular a los que trabajaron con nosotros a partir de 1977. Queremos mencionar especialmente a Pedro Pablo Moreno, Mauricio Araquistain, Juan Carlos Sandino, Walter Robleto, Myra Guzmán-Teare, Doribel Castro, José Benito Quesada y Felícito Ortiz.

William Bauer, David Belt, Agatha Brockland, Roy Cummings, Diane Cutaia, Steve Danzer, Lisa Davit, Albert Edmondson, Isabel Fica, Héctor González, Ann Graff, Margaret Hartung, Imogene Hazzard, Clara Hornick, Debra Irwin, David Lin, Marie Johnson, Juanita Miller, William Phillips, Florence Pool, Aerola Reinhardt, Tom Robertson, Bill Russell, Diane Sauer, Charles D. Stevens, Ana L. Ulloa, David Wagner, Madeleine van Wallegham, Irene Weisenhorn, Linda Whitfield y Richard Winkelmeyer, donaron innumerables horas como voluntarios o estudiantes en el proyecto.

Quisieramos agradecer a los siguientes especialistas quienes tuvieron la amabilidad de revisar críticamente los manuscritos: J. Affolter, F. Almeda, I. Al-Shehbaz, W. Alverson, L. Andersson, T. Antonio, D. Austin, G. Aymard, A. Barfod, F. Barrie, C. Berg, J. Betancur, J. Bradford, A. Brant, J. Bricker, W. Burger, J. Castillo, G. Crow, D. Daly, T. Daniel, L. Dorr, R. Duno, U. Eliasson, R. Eriksson, A. Farjon, R. Fernández, R. Fritsch, P. Fryxell, J. Gaskin, J. Gaviria, A. H. Gentry, M. T. Germán, M. González Villareal, F. González, M. Grayum, P. Green, J. Gutiérrez, B. Hammel, R. Harley, F. Hawksworth, R. Haynes, T. Helgason, N. Hensold, R. Jiménez, W. Judd, J. Kallunki, S. Knapp, S. Koch, A. Krapovickas, J. Kress, J. Kuijt, T. Lammers, S. León, G. Levin, M. Lidén, P. Loizeau, A. Lombardi, A. Lomeli, A. López, F. Lorea, D. Lorence, P. Lowry, G. Lozano Contreras, P. Maas, J. MacDougal, J. Martínez y Pérez, A. McDonald, A. Meerow, J. Mitchell, A. Monro, F. Morales, N. Moreno, M. Nee, R. Ornduff, C. Orozco, J. Pastor, L. Pedley, T. Pennington, V. Plana, A. Pool, J. Pringle, Q. Jiménez, A. Ramírez, S. Renner, C. Rodríguez, G. Rogers, T. Rosatti, T. Rubsamen, R. Rueda, K. Sidwell, S. Simmons, D. Soejarto, B. Ståhl, B. Stein, J. Thieret, R. Vásquez, S. Verhoek, R. Vickery, A. Vovides, G. Wallace, D. Ware, M. Weigend, A. Weitzman, C. Whiteford, R. Wilbur y E. Zardini.

Nancy Hensold y Christine Niezgoda (The Field Museum) y Deborah Bell (Smithsonian Institution) siempre estuvieron dispuestas a enviarnos información acerca de ejemplares depositados en esos herbarios. Carlyle Luer, Robert Dressler y Calaway Dodson contribuyeron a la edición de las orquídeas. Jesús Muñoz leyó críticamente la introducción.

Victoria Hollowell, Amy McPherson, Diana Gunter y Barbara Mack agilizaron el proceso de publicación de varios manuscritos y contribuyeron en el proceso final de la publicación.