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Introducción: La Cordillera del Cóndor

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Cordillera del Cóndor y formación de Tepui, Río Wawaime
Cordillera del Cóndor y formación de Tepui, Río Wawaime

Introducción

La región de la Cordillera del Cóndor es una extensión oriental de la cadena andina principal que se extiende alrededor de 150 km de norte al sur, tiene una altitud máxima de cerca de 2900 m.s.n.m., y forma parte de la frontera internacional entre Ecuador y Perú. El Cóndor forma parte de la cadena discontinua de las cordilleras subandinas que se sitúan entre la Cordillera Oriental y las tierras bajas de la Amazonía, paralela a la cadena andina principal pero logrando elevaciones más modestas y separada de la Cordillera Oriental principal por valles más bajos. Además del Cóndor, existen algunas otras cordilleras subandinas como las cordilleras de Galeras y Cutucú en Ecuador y la Cordillera Azul y Cordillera de Yanachaga en Perú. Mientras la Cordillera Oriental está compuesta principalmente de rocas metamórficas y volcánicas, las cordilleras subandinas se componen principalmente de sedimentos terciarios y mesozoicos de rocas areniscas y calizas, depositadas en la margen occidental de Suramérica antes del levantamiento de los Andes y levantadas concurrentemente con la cordillera andina, principalmente en los últimos cuatro millones de años. Formaciones ígneas intrusas, a menudo llevando depósitos del oro, cobre, y otros minerales, también forman una parte del Cóndor y de las otras cordilleras subandinas.

Las cordilleras subandinas, situadas en el interfaz entre los Andes y la Amazonía, son ciertamente entre las áreas más diversas del mundo biológicamente, y las menos conocidas científicamente, en la planeta Tierra. Estas montañas bajas, extendiéndose más de 10 grados de latitud norte-sur, no han sido conceptualizadas hasta ahora como una unidad biogeográfica coherente; a contrario, cada cordillera subandina ha sido asociada, biogeográficamente, con el sector de la Cordillera Oriental en su latitud (e.g., las “ecoregiones” de Dinerstein et al., 1995). Sin embargo, en base de los estudios botánicos en varias de las cordilleras subandinas que nosotros y otros hemos realizado en años recientes, sugerimos que estas cordilleras tengan en común ciertas características geológicas y florísticas que las separan tanto de las tierras bajas de la Amazonía y de la cadena andina principal, y sugerimos que las cordilleras subandinas deberían ser consideras colectivamente como una región biogeográfica distinta. Este nuevo concepto de las cordilleras subandinas tiene implicaciones para la interpretación de la historia evolutiva de Sudamérica y también para la planificación de la conservación en la región.

El trabajo de campo botánico reciente en Ecuador y Perú ha revelado una fascinante e inesperada conexión biogeográfica entre las cordilleras subandinas y el Escudo Guyanés en el noreste de Sudamérica. Un número importante de géneros de plantas vasculares, considerados anteriormente ser endémicos a las mesetas de roca arenisca o “tepuis” de la región de Guayana, se han encontrado como “disyuntas” en porciones de la roca arenisca de las cordilleras subandinas, pero no en otras partes de la región andina (Berry et al., 1995; Neill, 2005). Con cada año de trabajo de campo, se están descubriendo más plantas disyuntas de Guayana en la Cordillera del Cóndor y otras cordilleras subandinas. Estos géneros disyuntos incluyen Stenopadus (Asteraceae), Digomphia (Bignoniaceae), Everardia (Cyperaceae), Euceraea (Flacourtiaceae), Phainantha (Melastomataceae), Pterozonium (Pteridaceae), Perissocarpa (Ochnaceae), Retiniphyllum (Rubiaceae), Bonnetia (Theaceae), y Aratitiyopea (Xyridaceae).

La región de la Cordillera del Cóndor puede tener la “flora más rica de cualquier área de tamaño similar dondequiera en el Neotrópico” (Schulenberg y Awbrey, 1997; Neill, 2005), y tiene casi con certeza una de las concentraciones más altas de especies de plantas vasculares aún desconocidas científicamente que cualquier lugar en la Tierra. Nosotros estimamos que la flora del Cóndor excede las 4.000 especies de plantas vasculares (cerca de 1.900 especies se han identificadas de las colecciones hechas hasta la fecha) y de 300-400 especies de briófitas.

La región de la Cordillera del Cóndor, como la definimos para este proyecto, abarca un área de cerca de 1,1 millones de hectáreas (11.000 km²), incluyendo cerca de 700.000 ha en el sudeste del Ecuador y 400.00 ha en el norte de Perú adyacente, entre 3°00’S a 4°30’S y 78°00’ W a 79°00’W. En Ecuador, el área del estudio incluye todo el territorio al este del Río Zamora y al sur del Río Santiago en las provincias de Morona-Santiago y Zamora-Chinchipe, las cuencas enteras del Río Coangos en la porción norteña, y el Río Nangaritza en la porción meridional. En Perú, el área de estudio incluye las cuencas superiores del Río Cenepa y del Río Comaina y las áreas superiores de la Cordillera adyacentes a la frontera Perú-Ecuador. Esta área forma parte de la provincia de Condorcanqui, departamento de Amazonas. La porción más baja del Río Cenepa al sur de 4°00’ S no se incluye en el actual proyecto. Inventarios botánicos extensivos se han realizado anteriormente en la región baja del Cenepa y áreas adyacentes del Río Marañón y del Río Santiago, hacia el sureste de la región del Cóndor; Rodolfo Vásquez y colegas del Jardín Botánico de Missouri están preparando una flora de la región más baja del Cenepa.

Roca Arenisca del Cóndor
Roca Arenisca del Cóndor

La composición geológica de la región de la Cordillera del Cóndor es una clave importante para entender su composición florística única y sus supuestas relaciones biogeográficas con el Escudo Guyanés. Las formaciones sedimentarias marinas y epicontinentales en esta región subandina fueron depositadas en el margen occidental de Sudamérica durante el mesozoico y terciario temprano, antes del levantamiento andino; los sedimentos fueron derivados de la erosión de los antiguos Escudos Guyanés y Brasileños (Campbell, 1971). Los estratos sedimentarios expuestos en la región del Cóndor se extienden desde la formación más antigua, la jurásica temprana de Santiago, con rocas calizas e intercalaciones volcánicas, hasta la más reciente, la formación Tena del paleoceno y eoceno temprano, formada de arcillas rojizas. De interés particular para el presente estudio es la formación arenisca de Hollín, de los mediados del cretácico (aptiano-albiano) y el estrato sobre ella, la formación Napo de roca caliza. La porción occidental de la región abarca el masivo batolito granítico de Zamora. Los estratos eran levantados a sus actuales elevaciones con la orogenia andina de la Cordillera Oriental, desde el mioceno tardío, con la mayoría del levantamiento desde el plioceno, en los último 5 millones de años (Gregory-Wodzicki, 2000).


Bosque de Tepui Yunkumas
Bosque de Tepui Yunkumas


Heterogeneidad del substrato, vegetación y composición florística

La heterogeneidad ambiental asociada a diferencias en substrato geológico y suelo es un asunto que ha interesado a los botánicos durante generaciones en muchas regiones del mundo (Kruckeberg, 2002). En las tierras bajas amazónicas en Perú, diferencias florísticas entre las áreas de arena blanca y las de arcilla laterítica han sido documentados, y los patrones de la diversidad beta asociados a la heterogeneidad edáfica contribuyen substancialmente a la riqueza total de las especies en la región (Tuomisto et al., 1995; Vásquez y Phillips, 2000).

Los suelos derivados de la roca arenisca son conocidos generalmente por ser altamente ácidos y muy pobres en nitrógeno, fósforo y otros nutrientes; la vegetación de la roca arenisca y de la arena blanca está típicamente enana y esclerofilada, y una capa gruesa de la turba se forma con frecuencia encima del substrato oligotrófico (Anderson, 1981; Duienvorden y Lips, 1995). Los ácidos húmicos disueltos en el agua que drena los substratos de arena blanca y roca arenisca imparten al agua la coloración de las “aguas negras” en las quebradas y ríos. Estas características de la vegetación de la roca arenisca se observan en la región de la Cordillera del Cóndor también. El trabajo botánico del inventario realizado en la región del Cóndor hasta la fecha ha revelado diferencias fácilmente observables en la estructura y la composición florística de la vegetación en la roca arenisca en contraste con substratos adyacentes de la roca no-arenisca, pero estas diferencias todavía no se han documentado de manera sistemática. En la elevación de 1.000 m.s.n.m., el bosque en la roca arenisca es muy denso con árboles pequeños de fustes delgados y un dosel de 10 m de alto o menos, mientras que el bosque en la roca no-arenisca es mucho menos denso con árboles más grandes y una altura del dosel de 25 m o más. En la elevación de 2.000 m, la vegetación de la roca arenisca es un matorral enano, muy denso con el dosel de cerca de 5 m, mientras que en la roca no-arenisca un bosque nublado andino más típico se encuentra con un dosel de 20 m de alto. Muchas de las especies que ocurren en la roca arenisca aparecen restringidas fuertemente a ese tipo del substrato, incluyendo los disyuntos de Guyana (véase abajo), pero ciertas especies carecen evidentemente de tal especificidad del substrato, y ocurren tanto en la roca arenisca así como en suelos derivados de la piedra caliza y de las rocas ígneas. Entre los objetivos principales de este proyecto está documentar los patrones de la especificidad del substrato para la flora de la región del Cóndor e interpretar tales patrones en términos de relaciones taxonómicas, formas de vida, y tipos de vegetación.

Cresta con Roca Arenisca, Peru, Cajamarca, Santa Rosa
Cresta con Roca Arenisca, Peru, Cajamarca, Santa Rosa

Algunas de las especies restringidas a la roca arenisca en la Cordillera del Cóndor son también especies endémicas con una distribución muy estrecha y se encuentran solamente en unos pocos de los “tepuis” de roca arenisca en este hábitat altamente fragmentado. Por ejemplo, tres especies de Weinmannia (Cunoniaceae) con un hábito enano y las hojas muy reducidas y esclerófilas se han descrito de colecciones recientes en diversos tepuis, todos en similar vegetación de matorral cerca de 2.000 m.s.n.m., pero las tres se conocen solamente de poblaciones únicas a pesar de las búsquedas para ellas en hábitats similares en otros tepuis en la región (Rogers 2002ª, b). Estas observaciones siguen siendo simplemente anecdóticas, sin embargo hasta que se realice un inventario florístico más cuidadoso y sistemático en diversos fragmentos de la roca arenisca a través de toda la región del Cóndor.

La especificidad del substrato de briofitas saxícolas no se ha documentado sistemáticamente en regiones tropicales de montaña, pero las observaciones iniciales en la región del Cóndor sugieren que los patrones de la ocurrencia de musgos y hepáticas que crecen en superficies de roca desnuda demuestran diferencias en substratos de roca arenisca, caliza, e ígnea, al igual que las plantas vasculares.


Retiniphyllum tepuiense (Rubiaceae), 
disyunto de las regiones de Guayana de Venezuela
Retiniphyllum tepuiense (Rubiaceae),
disyunto de las regiones de Guayana
de Venezuela


Taxones disyuntos del Escudo Guayanés en la región de Cóndor

Una de las ideas conceptuales en biogeografía que este proyecto trata de examinar es la presencia de géneros de plantas en la región de la Cordillera del Cóndor que son disyuntos de las montañas del Escudo Guyanés, millares de kilómetros al noreste. La historia evolutiva y biogeográfica de estas separaciones es hasta ahora desconocida, en ausencia de los filologenios explícitos para los taxones indicados. Algunos de los hechos relevantes pueden ayudar en la formulación de las hipótesis del origen de estas distribuciones disyuntas

  • En la región del Cóndor, los disyuntos de Guayana se encuentran exclusivamente en el substrato de la roca arenisca.
  • Los disyuntos de Guayana forman un componente de menor cobertura de la vegetación en la región del Cóndor, donde ocurren en bosques o matorrales dominados por los taxones andinos.
  • Los disyuntos de Guayana en la región del Cóndor (11 géneros registrados hasta la fecha) constituyen solamente una pequeña porción de la diversa flora endémica (135 géneros endémicos) del Escudo Guayanés (Berry et al. [ 1995 ] enumeraron 138 géneros endémicos, pero tres ahora se conocen como disyuntos en las cordilleras subandinas).
  • La mayoría de los géneros disyuntos son más diversos en la región de Guayana, con hasta 15 especies en esa región y solamente una o dos especies disyuntas en la región del Cóndor y de las otras cordilleras subandinas.
  • El hábitat disponible del substrato de roca arenisca en la región de las montañas de Guayana es mucho más antiguo que el hábitat similar en el Cóndor y las otras cordilleras subandinas. La roca arenisca de la formación Roraima del Escudo Guyanés está formada de depósitos marinos precámbricos de 1.600 millones de años de edad, cerca a 3.000 m de grueso, y levantado a su actual posición hace 90 millones de años en mediados del cretácico (Huber, 1995; Givnish et al. 2001).
  • La roca arenisca de la formación Hollín en la Cordillera del Cóndor fue depositada (de la erosión de las rocas areniscas originales del Escudo Guyanés) a mediados del cretácico (hace 100 millones de años), es solamente cerca de 150 m de grueso, y fue levantada a su actual elevación desde el mioceno tardío pero sobre todo en los últimos 10 millones de años (Campbell, 1971; Gregory-Wodzicki, 2000).

Dado estos hechos, la hipótesis más razonable para la distribución disyunta de los taxones restringidos a la roca arenisca entre las regiones de Guayana y de la Cordillera del Cóndor y otras cordilleras sub-andinas es que las plantas emigraron a la región del Cóndor por la dispersión de larga distancia ocasional en épocas relativamente recientes, después de su evolución y su diversificación in situ durante períodos mucho más largos en la región de Guayana.

Por otra parte, pueden haber casos en que los taxones de plantas han emigrado en la dirección opuesta, desde la región andina hacia las montañas de Guayana, y posteriormente han diversificado en la última región. Tal patrón fue sugerido por Struwe et al. (2002) para Symbolanthus (Gentianaceae), el cual es diverso en la región de Guayana, y menos diverso en los Andes tropicales, pero en el cual varias nuevas especies han sido descubiertas recientemente por el investigador principal del presente proyecto en la región del Cóndor (L. Struwe, com. pers.. 2002).

La cuestión de los disyuntos de Guayana en las cordilleras subandinas de la roca arenisca en Ecuador y Perú es una faceta intrigante de la biogeografía suramericana que merece más atención. El presente proyecto ayudará a verter más luz en esta cuestión, revelando más detalladamente los patrones de distribución de los disyuntos de Guayana, y proporcionando el material vegetativo a los investigadores para los estudios filogenéticos moleculares de los taxones involucrados.

El Investigador Principal (PI) del 
Proyecto, David Neill
El Investigador Principal (PI) del
Proyecto, David Neill

Investigaciones botánicas en la Cordillera del Cóndor anteriores al presente proyecto

El investigador principal, David Neill, con colegas ecuatorianos de del Herbario Nacional QCNE, inició los inventarios botánicos en el año 1990 en la porción meridional de la región de la Cordillera del Cóndor, en la cuenca del Río Nangaritza. Los esfuerzos iniciales en 1990-91 rindieron más de 30 especies nuevas para la ciencia que se han publicado hasta la fecha, así como la primera evidencia de la ocurrencia de los taxones disyuntos de Guayana, tales como Stenopadus y Phainantha, en las mesetas de roca arenisca de la región del Cóndor. Dos expediciones patrocinadas por el programa de Conservación Internacional de inventario rápidos (RAP) inventariaron los animales así como las plantas del Cóndor: en Ecuador en 1993, con Alwyn Gentry como botánico principal, en los valles de Nangaritza y de Coangos y encima de la cresta central del Cóndor; y en Perú en 1994, con Robin Foster como botánico principal, en la cuenca superior del Río Comaina y encima de la meseta de roca arenisca de Machinaza (Schulenberg y Awbrey, 1997). El primer co-investigador principal del presente proyecto, Henk van der Werff realizó la exploración botánica adicional en la cuenca superior de Nangaritza en 1994.

Para el resto de los años 1990, otras exploraciones no fueron posibles debido al conflicto fronterizo entre Ecuador y Perú en la región del Cóndor. Las tensiones entre los dos países sobre la frontera estallaron en batalla armada a principios de 1995. El conflicto fue concentrado en el valle superior del Cenepa y duró cerca de dos meses antes de que un alto al fuego convenido. Durante la batalla, millares de minas mortales anti-personales fueron colocados por los ejércitos ecuatorianos y peruanos en el valle superior del Cenepa y a lo largo de porciones de la cresta de la Cordillera del Cóndor. Después de varios años de negociaciones mediados por los Estados Unidos y otros países latinoamericanos, Ecuador y Perú firmaron un tratado de la paz en 1998 que estableció la localización exacta de la frontera internacional en la Cordillera del Cóndor.

El investigador principal en colaboración con colegas ecuatorianos de QCNE, estudiantes post-grados ecuatorianos, y parabiólogos nativos de la etnia Shuar, reiniciaron el trabajo botánico del inventario en la región del Cóndor durante 2000-2002 con el auspicio de la “National Geographic Society” de Washington. Las colecciones botánicas fueron hechas en una serie de viajes al campo en las porciones norteño (Coangos), central (Quimi-Tundayme), y meridional (Nanguipa) de la región del Cóndor en Ecuador. Concurrentemente, los botánicos del herbario de la Universidad Nacional de Loja (LOJA) realizaron el trabajo botánico de inventario en la cuenca del Río Nangaritza. Estas colecciones dieron lugar a descubrimientos de numerosas especies nuevas para la ciencia, la mayoría de las cuales son endémicas de la roca arenisca, varias de las cuales ya se han publicado; e.g., Weinmannia auriformis Z.S. Rogers (Cunoniaceae) y Maxillaria jostii Dodson (Orchidaceae).

En 2003-2004 se desarrollaron Sistemas de Información Geográfica (SIG) de la porción ecuatoriana de la Cordillera del Cóndor. Los SIG, en el formato ArcView, fueron desarrollados en etapas por el Centro de Datos para la Conservación del Ecuador (CDC) y por el laboratorio de SIG de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), incluyendo un modelo digital de la elevación (DEM) para el área en escala de 1:50.000, imágenes de LandSat, un detallado mapa geológico para la porción meridional (provincia de Zamora-Chinchipe), y un mapa geológico preliminar para la porción norteña (provincia de Morona-Santiago). Además, los SIG incluyeron un mapa preliminar de la vegetación derivado del DEM y desarrollado por el investigador principal y los geógrafos de la USFQ, Richard Resl y Daniel Valdivieso, y también la capa de geología, y análisis de los imágenes satelitales LandSat.

El investigador principal durante 2002-2004 tuvo un permiso de investigación del Ministerio del Ambiente de Ecuador para el inventario botánico de la región de Cordillera del Cóndor, y dirigió un programa de capacitación en biología de la conservación para cuatro representantes de la Federación Shuar. El programa de capacitación de dos años era un esfuerzo común del Jardín Botánico de Missouri y de la Sociedad de la Conservación de la Fauna Silvestre (WCS). Después del programa de capacitación, los parabiólogos Shuar realizarán la planificación e implementación de planes de manejo para las comunidades Shuar en el Cóndor y otras áreas de su territorio ancestral como miembros del departamento de manejo de recursos naturales de la Federación Shuar (Neill, 2005).

El Listado de la Flora de la Región de la Cordillera del Cóndor, Ecuador es accesible en red al sitio del Jardín Botánico de Missouri. Este listado es dinámico y afiliado a la base de datos TROPICOS.

Cóndor Vista
Cóndor Vista

Objetivos del Proyecto de Inventario Florístico de la Cordillera del Cóndor, 2004-2007

El presente proyecto de investigación, el inventario de la flora de la Cordillera del Cóndor en Ecuador y Perú fue financiado por una donación de la Fundación Nacional de Ciencias (National Science Foundation NSF) de los Estados Unidos, proyecto NSF # 0346679, otorgada al Jardín Botánico de Missouri. El Investigador Principal, responsable del proyecto fue David Neill, curador del Jardín Botánico de Missouri (MO), y residente en Ecuador desde el año 1985. El proyecto se basó en las investigaciones previas de inventarios florísticos en la región, realizadas por el investigador principal y sus colegas ecuatorianos a partir del año 1990. Las instituciones nacionales académicas y científicas que participaron en el proyecto fueron el Herbario Nacional del Ecuador (QCNE), y los herbarios de la Universidad Nacional de Loja (LOJA) y la Universidad Nacional de Trujillo, Perú (HUT).

El objetivo principal de este proyecto fue de llevar a cabo un inventario completo de las plantas vasculares y briófitas de la región de la Cordillera del Cóndor en el sur-oriente del Ecuador y en el norte de Perú.) Desde el inicio del proyecto, se puso énfasis en inventariar la flora de las áreas de arenisca en la Cordillera del Cóndor, en donde esperábamos encontrar los elementos florísticos más distintivos y biogeográficamente interesantes.

Estudiando las imágenes satelitales y la cartografía disponible para la región, antes de iniciar el trabajo de campo para este proyecto, nos dimos cuenta de que, debido a las variaciones en el levantamiento tectónico y la erosión de la Formación Cretácica de Hollín que forma la capa de arenisca en la región, las mesetas de arenisca ocurren en fragmentos que varían en tamaño desde unas pocas hectáreas hasta más de 20.000, y en elevaciones desde menos de 300 m.s.n.m. hasta más de 2.900 m de altitud. Las mesetas de arenisca, además están situadas a distancias variantes entre uno y otro fragmento, y debido a la precipitación orográfica y efectos de “sombra de lluvia”, las distintas áreas de arenisca también varían sus patrones de humedad y precipitación anual. Por lo tanto, nuestra hipótesis era de que el inventario florístico de las mesetas de arenisca de la Cordillera del Cóndor mejor pudiera ser llevado a cabo como un ejercicio en la “biogeografía insular”, considerando la variación de los fragmentos de arenisca en tamaño, altitud, clima y en la distancia entre fragmentos de arenisca a otro “islas de hábitat” rodeadas por una matriz de vegetación muy diferente en las formaciones geológicas no-arenisca. Nuestro objetivo en la planificación del programa de inventario botánico, fue de muestrear tantas áreas de arenisca que fueran factibles, con diferentes tamaños, elevaciones y ubicaciones. Otro objetivo fue de realizar estudios cuantitativos de la vegetación del bosque en una serie de parcelas permanentes de una hectárea, para determinar los niveles de la diversidad beta-diversidad entre rodales de bosque sobre arenisca, versus bosques adyacentes sobre sustratos no-areniscas.

En la práctica, nuestras actividades de inventario florístico fueron susceptibles a algunas limitaciones en el tiempo y en los recursos disponibles, y en consideraciones logísticas. Intentamos inicialmente realizar una parte del trabajo de campo en las vertientes orientales de la Cordillera del Cóndor en la cuenca de Río Cenepa del departamento de Amazonas, Perú. En las vertientes orientales, según nuestra hipótesis, la lluvia anual sería más alta que en las vertientes occidentales, y la flora por lo tanto sería diferentes entre las dos vertientes. Las limitaciones en la logística, los costos del viaje y dificultades a obtener el permiso de comunidades indígenas locales en la región de Río Cenepa nos impidió de realizar trabajo de campo en esa región. En Perú, en vez de eso, el trabajo de campo fue realizado en las vertientes occidentales más secas de la Cordillera, en el departamento de Cajamarca, y también en las vertientes occidentales en Ecuador, en una distancia de más de 150 km de norte a sur. No fue posible alcanzar la meseta más alta de arenisca, en la cumbre del Cerro Plateado a 2.900 m de altitud, cerca de la frontera entre Ecuador y Perú, en la cuenca alta del Río Nangaritza. No obstante, cubrimos tantos sitios como fuera posible durante los tres años de trabajo de campo, y amontonamos un número considerable de colecciones de plantas para los herbarios, que comienzan a revelar los patrones fitogeográficos de la flora de la región de la Cordillera del Cóndor.

El estudiante Ecuatoriano, Wilson Quizhpe, usando cuerdas y equipo a subir el árbol, y postes para colectar las hoja del árbol
El estudiante Ecuatoriano, Wilson Quizhpe, usando cuerdas y equipo a subir el árbol, y postes para colectar las hoja del árbol

Colecciones de plantas vasculares

Antes de la iniciación de este proyecto en 2004, había aproximadamente 9.000 colecciones vasculares de plantas registradas de la región de la Cordillera del Cóndor, 5.500 colecciones procedentes del Ecuador y 4.500 del Perú. En el presente proyecto los botánicos realizaron durante los años 2004-2007 aproximadamente 13.000 colecciones de plantas vasculares en la región de la Cordillera del Cóndor, incluyendo alrededor de 11.000 colecciones en Ecuador y 2.000 en Perú, aumentando el número total de colecciones vasculares de plantas a cerca de 24.000 para la región. El número preciso de colecciones realizadas durante el proyecto todavía no ha sido calculado porque las ultimas colecciones de plantas realizadas durante los finales nueves meses del proyecto todavía están siendo ingresadas en la base de datos botánicos. Los primeros juegos de especimenes han sido entregado a los herbarios principales los países anfitriones: el Herbario Nacional de Ecuador (QCNE) en Quito y el Museo de Historia Natural de la Universidad Mayor de San Marcos (USM) en Lima. Varios juegos de especimenes también han sido entregados a los herbarios de la Universidad Nacional de Loja (LOJA), la Universidad del Azuay (HA) en Cuenca, y la Universidad Politécnica Salesiana (UPS) en Macas; en Perú, a la Universidad Nacional de Trujillo (HUT) y a la Universidad Agraria La Molina (MOL) en Lima. Los duplicados han sido enviados al herbario del Jardín Botánico de Missouri (MO); el último embarque de exportación al herbario MO está pendiente para las colecciones realizadas durante los finales nueve meses del proyecto.

Además de las colecciones fértiles, alrededor de 2.000 colecciones de muestras estériles fueron tomadas de los árboles marcados en las seis parcelas permanentes de bosque que fueron inventariados durante los cuatro cursos de dendrología en la Cordillera del Cóndor. Estas colecciones estériles están almacenadas en el Herbario Nacional del Ecuador (QCNE) en Quito, y con unas pocas excepciones, no serán distribuidas a otros herbarios. Cuándo las muestras estériles son determinadas a nivel de especie, y si ninguna colección fértil fue obtenida de la misma parcela de una hectárea, sólo un comprobante por especie y por parcela es ingresado en la base de datos botánicos TROPICOS, para proporcionar un registro del sitio para esa especie para propósitos de registros de distribución y análisis biogeográfico.

Localidades principales de los inventarios botánicos

A continuación es una breve descripción de los principales sitios en donde se realizaron la mayoría de los inventarios florísticos del proyecto, tanto en Perú como en Ecuador, durante los años 2004-2007

Ecuador

Kaputna 03°01’S 77°55’W 270-550 m

Cerro Kaputna es la extensión más nor-occidental de la Cordillera del Cóndor, localizado en la margen sur del Río Santiago en el punto donde este río grande hace una vuelta brusca al sur y entra al Perú; el Río Santiago continúa hacia el sur hasta su unión con el Río Marañón. Cerro Kaputna está compuesto de roca caliza así como arenisca; ambos son formaciones sedimentarias del Cretáceo. La mayor parte de los afloramientos de la arenisca que hemos encontrado en la Cordillera del Cóndor están encima de 1000 m de altitud, pero esta área contiene los afloramientos de arenisca de más baja altitud en la región, por debajo de 500 m.s.n.m. En éstos afloramientos de arenisca de altitud baja, se encuentran elementos florísticos que son típicos de las áreas de arena blanca en la planicie Amazónica, pero que no se encuentran en los fragmentos más altos de arenisca en la Cordillera del Cóndor; unos ejemplos incluyen una especie de herbácea en el sotobosque, Rapatea muaju (Rapateaceae) y un árbol de tamaño mediano, Dolichodelphys chlorocrater (Rubiaceae). Rapateaceae es una familia con su centro de diversidad en las areniscas del Escudo Guayanés, pero no hemos encontrado más de una especie de esa familia en las areniscas del Cóndor.

Río Coangos 03°02’S 78°13’W 400-1200 m

La cuenca del Río Coangos es la porción más septentrional de la Cordillera del Cóndor. El valle del Río Coangos está situada en una falla tectónica con alineación norte-sur que separa la Cordillera del Cóndor propiamente dicho de la cresta paralela al este, la Cordillera de Huaracayo En el valle téctonico entre las dos cordilleras, el Río Coangos al norte, en territorio ecuatoriano, y desemboca en el en el Río Santiago, y en el de Río Cenepa fluye hacia el sur, en territorio peruano, y desemboca en el Río Marañón. La cuenca entera del Río Coangos es habitada por comunidades Shuar, que están afiliados al “Consejo de Gobierno del Pueblo Shuar Arutam”. En el presente proyecto, realizamos inventarios florísticos en colaboración con varias comunidades Shuar en la cuenca del Río Coangos. El curso de dendrología en septiembre 2005 se realizó en los territorios de dos comunidades Shuar, Kuankus y Yunkumas, y los primeros dos parcelas permanentes de inventario de bosque fueron establecidos en esa zona: la parcela “Kuankus” en sustrato de no-arenisca a 670 m de altitud, y la parcela “Yunkumas” en la meseta de la arenisca de Cerro Chuank Naint a 1150 m de altitud.

Río Quimi 03°34’S 78°27’W 900-1900 m

El Río Quimi es un río de aguas negras que desagua el área más grande de la arenisca en la Cordillera del Cóndor, y es un tributario del Río Zamora en la porción central de la región del Cóndor. La meseta de la arenisca en la cresta de la Cordillera en estas zona abarca más de 20.000 hectáreas, en elevaciones alrededor de 1800-2000 m.s.n.m., y forma la frontera internacional entre Ecuador y Perú. En 2006 la meseta entera de la arenisca fue designada como dos áreas protegidas por el Ministerio del Ambiente de Ecuador. Las vertientes occidentales de la Cordillera debajo de la meseta de la arenisca, sin embargo, no tiene la protección formal. El batolito del granito debajo de la arenisca contiene un depósito muy substancial de cobre, y la compañía canadiense de minería, Corriente Resources, Inc., con su subsidiario ecuatoriano, EcuaCorriente S.A., posee la concesión minera y ha solicitado un permiso para abrir una mina grande de cobre de cielo abierto que extraerá el mineral sobre un período de 20 años. Durante nuestro trabajo de campo en esta región, fuimos huéspedes en el campamento Mirador de compañía minera, y una proporción considerable de los inventarios botánicos durante 2004-2007 fueron llevados a cabo en esta área. El cuarto y último curso de dendrología, así que el sexto y último inventario de las parcelas permanentes de bosque, fueron llevados a cabo en esta área en el mes de abril 2007.

Río Yacuambi 03°46’S 78°53’W 900-2600 m

Esta área realmente no está dentro de la Cordillera del Cóndor, sino forma parte de las vertientes orientales de la Cordillera Oriental de los Andes, en la provincia de Zamora-Chinchipe, al oeste del Río Zamora que forma nominalmente la frontera occidental del área del estudio de proyecto. Incluimos los inventarios botánicos en esta área en parte porque nos dimos cuenta de que, para nuestra sorpresa, existen fragmentos de la formación arenisca Hollín en esta área, fuera de la Cordillera del Cóndor y conectados a la cordillera andina principal. El indicio a esto fue la presencia de un río de aguas negras, el Río Kiim, que desagua esta área y es un tributario del Río Yacuambi. El área incluye una reserva de bosque de 30.000 hectáreas que pertenece a tres comunidades Shuar. Los parabiólogos Shuar – Tuntiak Katan, Camilo Kajekai y Abel Wisum—llevaron a cabo los inventarios botánicos en esta región durante tres salidas al campo, una a cada comunidad Shuar, y documentaron varias especies que son restringidas a sustratos de arenisca y sirven como “indicadores de arenisca”, por ejemplo el árbol Centronia laurifolia (Melastomataceae).

Alto Río Nangaritza 04°14’S 78°39’W 900-1700 m

La cuenca superior del Río Nangaritza, en la provincia de Zamora-Chinchipe, desagua un área grande que incluye mesetas de arenisca así como algunos afloramientos de roca caliza, y esta área fue un foco mayor de nuestras actividades de inventarios florísticos. Una gran parte del área ha sido designada formalmente por el Ministerio del Ambiente del Ecuador como el “Bosque Protector Cuenca del Alto Nangaritza”. Están excluidas del Bosque Protector las áreas a lo largo de los ríos principales donde hay asentamientos de tres grupos étnica – las comunidades indígenas Shuar, las colonias del grupo étnico Saraguro, y los asentimientos de colonos mestizos quienes emigraron al valle del Río Nangaritza desde la región andina del Ecuador. Dos de los cuatro cursos del dendrología, en mayo y noviembre 2006, fueron realizados en la comunidad de Las Orquídeas, ubicada al final de la carretera lastrada que suba al valle del alto Río Nangaritza desde la cabecera cantonal, la ciudad de Guayzimi. Tres de las seis parcelas de inventario de bosque fueron establecidos en esta área, en el suroeste de la meseta inclinada de arenisca de Las Orquídeas, en un área formalmente protegida como el “Área de Conservación Los Tepuyes” lo es administrado en ese sector por la comunidad de Las Orquídeas mediante convenio con el Ministerio del Ambiente.

Río Vergel 04°41’S 78°57’W 1800-2300 m

Dentro de Ecuador, esto es la porción más hacia el sur de la Cordillera del Cóndor y forma parte de la cuenca superior del Río Chinchipe, un afluyente del Río Marañón en Perú. En la frontera entre la cuenca superior de Río Nangaritza y la cuenca de Río Vergel es la cumbre más alta en la Cordillera del Cóndor, Cerro Plateado, a 2900 m, que coronado por una meseta de roca arenisca de la formación Hollín. Creemos que esta cumbre es único área donde vegetación herbácea de páramo ocurre sobre substrato de arenisca en Ecuador; sin embargo, debido a la lejanía y el acceso difícil al Cerro Plateado, no pudimos incluir este sitio en el trabajo del inventario florístico durante este proyecto. Tres viajes de estudio fueron hechos áreas más bajas en la cuenca de Río Vergel. La flora de esta región, sin embargo aún no ha sido suficientemente estudiada, y la cuenca del Río Vergel merece un trabajo adicional del inventario florístico en el futuro.

Peru

Río Chirinos 05°06’S 78°57’W 800-2200 m

Al sur de la frontera Ecuador-Perú, la cresta principal de la Cordillera del Cóndor continúa en una dirección hacia el sur, y forma la frontera entre los departamentos peruanos de Cajamarca y Amazonas, hasta los fines de la cordillera en el Río Marañón, al sudeste de la ciudad de Jaén, Perú. La porción septentrional de la cresta principal de Cóndor en Perú está dentro de la cuenca del Río Chirinos, un afluyente del Río Chinchipe. Esta área fue el foco de inventarios de florísticos realizados por el ingeniero forestal peruano, Juan Perea, durante 2006-2007. La cresta de la cordillera en esta zona, así como en Ecuador, está formada por roca arenisca.

Cordillera Huarango 05°12’S 78°42’W 1000-2300 m

En Perú, la cresta que forma la frontera entre Cajamarca y departamentos de Amazonas, al este del Río Chinchipe, es conocida como la “Cordillera Huarango”, aunque estructuralmente sea la extensión del extremo sur de la Cordillera del Cóndor. Esta área fue el foco de inventarios florísticos por parte del botánico peruano, Eric Rodríguez, de la Universidad Nacional de Trujillo, durante dos expediciones en julio 2005 y abril 2006. La cresta de la Cordillera Huarango está formada por una capa de roca arenisca, pero en las vertientes occidentales, el clima es más seco que en la Cordillera del Cóndor en Ecuador, y existen elementos florísticos en esa zona que no se encuentran más al norte en Ecuador.

Colecciones de Briófitas

Los inventarios y las colecciones de briófitas en la región de la Cordillera del Cóndor fueron llevados a cabo por Steven Churchill, un especialista en la taxonomía de los musgos de la región andina, y Curador del Jardín Botánico de Missouri residente en Bolivia. Churchill fue acompañado en el trabajo de campo en Ecuador por Edison Jaramillo, un estudiante en la Escuela de Biología de la Universidad Central del Ecuador, durante noviembre-diciembre 2005. Ellos realizaron colecciones en el área de la cuenca alta del Río Nangaritza, y en el área del Rió Quimi, en las porciones centrales y meridionales de la región del Cóndor en Ecuador. Estos inventarios son complementados por colecciones anteriores por varios briólogos en la región durante 2002-2003, incluyendo Elsa Toapanta del Herbario Nacional del Ecuador y Carla Cole de la Universidad de Oregon. Steven Churchill identificó las colecciones de briófitas disponibles, y compiló una lista de los musgos registrados de la Cordillera del Cóndor. Un juego completo de las colecciones de briófitas fue entregado al Herbario Nacional del Ecuador en Quito.

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